Los mejores vestidos de la realeza, clasificados

La Familia Real británica debe cumplir una lista de normas y protocolos centenarios, y eso se extiende a sus elecciones de moda. Así es: la realeza tiene un código de vestimenta. Los vestidos deben tener un largo adecuado, los zapatos deben tener una altura razonable y sólo las mujeres casadas pueden llevar tiaras. A pesar de estas restricciones, las mujeres de la realeza siempre van a la moda. Echa un vistazo a nuestra clasificación de algunos de los vestidos más icónicos de la realeza.

Durante su visita a Hong Kong en 1989, la princesa Diana lució este vestido blanco de seda, perlas y lentejuelas de Catherine Walker. Debido al bolero a juego (ah, los años 80), la prensa de la época lo apodó "el vestido de Elvis". Aunque este look no es del gusto de todo el mundo, creemos que es un look atrevido de nuestra rebelde real favorita.

La realeza británica es conocida por apoyar a los diseñadores de moda británicos, y la duquesa Catherine de Cambridge no es diferente. La Duquesa -o Catalina, o Kate- es fanática de los vestidos de Jenny Packham, y sale regularmente con sus creaciones. Este es un vestido metálico con detalles elaborados.

Aquí tenemos a la princesa Ana -la única hija de la Reina- con un vestido floral con volantes muy de los años 70, combinado con guantes de noche blancos. La princesa asistió a un evento en el Hotel Dorchester de Londres, y luce un look casi bohemio, a excepción de su característico moño.

Este impresionante vestido de un solo hombro, de seda blanca y detalles en plata, fue confeccionado a la medida para la princesa Diana por el diseñador japonés Hachi. En esta imagen, la Princesa asiste a la National Gallery de Washington D.C. en 1985.